La Pintana, una ciudad construida para los Pobres.
La Pintana, se sitúa en el extremo sur del llano del Maipo. Los primeros signos de urbanización en este lugar, ubicado a dieciocho kilómetros de Santiago, son producto de la caja de habitación popular de 1946, 1950 y 1957. No obstante, entre 1960 y a comienzos de la década siguiente, se produjo un poblamiento importante en las cercanías, a consecuencia de programas de "operación sitio" y tomas de terrenos que fueron conformando el sector urbano delimitado por Lo Martínez, Santa Rosa, Lo Blanco y San Francisco, con una densidad media actual de 230 habitantes por hectárea.
El año 1981 y en un nuevo escenario de administración geopolítica del país, se dividió La Granja, creándose la nueva comuna de La Pintana, con 3.324,34 hectáreas de superficie, en el borde de la ciudad y su entorno rural inmediato. A pesar de ser independiente en las cuestiones de la administración local, pero al mismo tiempo estaba "sujeto al control y la condena" sobre el pensamiento de homogenización social de las comunas del Gobierno Militar.
Es así, como a partir de los años 80, La Pintana comienza a recibir conjuntos de familias y poblaciones completas erradicadas desde doce comunas y cuarenta campamentos (principalmente de Santiago y Las Condes), incrementando en un ritmo inusitado su contenido demográfico. (Gurovich: 1989, pp. 32-35). A diciembre de 1984, el 52,56% de la población de la comuna vivía en campamentos de radicación, nuevos campamentos y poblaciones de erradicación, la cifra más elevada del Gran Santiago, apenas seguida por Renca y Peñalolén, con un 25,11 y un 22,26%, respectivamente. Las poblaciones de erradicación por sí solas, alcanzaban a cobijar el 43,62% de la población de la comuna. (Gurovich: 1989, pp. 32-35).
Este acelerado crecimiento de la Comuna de la Pintana, fue en desmedro de la situación socio económico de la población incorporada. Si bien, la erradicación significaba casi siempre un mejoramiento de la vivienda y de la higiene ambiental, las nuevas poblaciones erradicadas ven deteriorada sustantivamente las condiciones de vida de los pobladores.
Actualmente, La Pintana cuenta con 242.021 habitantes (según el censo del 2002) distribuidos en 3.030 metros cuadrados, de los cuales 0.69 Km2., corresponden a sectores con asentamientos poblacionales, 0.75 Km2., a sectores de parcelas, entre 0.5 y 1.0 Km2., a predios agrícolas y en estos territorios se distinguen claramente cuatro sectores territoriales configurados entorno al eje Santa Rosa.
1. Los Sectores poblacionales de Santo Tomás, El Roble y El Castillo: los que presentan una alta densidad poblacional con preponderancia de lotes y viviendas mínimas, con déficits de equipamientos.
2. El Sector poblacional San Rafael: que presenta mayor consolidación y mejor calidad de las viviendas sociales. Este sector es particularmente importante debido a que aquí se levanta el centro cívico de la comuna.
3. Los Sectores Antumapu y La Platina: en el primero se encuentran las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Chile, y en el segundo, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Son terrenos extensos destinados al desarrollo de actividades agrícolas funcionales a la labor académica y de investigación que desarrollan éstas instituciones.
4. El Sectores agrícolas: conformados por parcelas de los sectores denominados Las Rozas, Mapuhue y Villa La Pintana, también predios del ex-fundo San Antonio, donde aun la actividad agrícola se encuentra consolidada.
Sector Santo Tomás: Villa la Zarzuela y Madre Teresa
La Villa La Zarzuela y Madre Teresa, ambas suman 400 viviendas; 112 tipo progresiva y 248 de tipo básicas. La Población Santo Tomás, como se conoce popularmente a las dos villas construidas en 1990, se ubica en el sector nororiente de la comuna de La Pintana y limita con las comunas de La Florida y La Granja.
Los habitantes de la villa La Zarzuela provienen de las comunas de San Miguel, La Florida, San Bernardo, La Cisterna y de poblaciones cercanas como Raúl del Canto, Pablo de Rocka, 6 de mayo, El Castillo, en 1991 llegaron a la villa. Las primeras familias de la villa Madre Teresa, por su parte, llegaron en enero de 1992 provenientes de la villa O’Higgins de La Florida.
Durante estos 18 años de vida, la población Santo Tomás ha sido testigo del aumento del crimen y la delincuencia al interior del barrio, dejando al descubierto nuevas relaciones sociales en un espacio urbano gobernado por los más fuertes, situación que pone de manifiesto las normas y reglas que rigen el territorio. Este aumento de criminalidad ha ido en desmedro de las expectativas de vida de sus habitantes, donde los grupos dominantes condicionan las interacciones individuales y colectivas de los espacios públicos y privados.
Los vecinos de la población Santo Tomas están aterrados. Sus calles son un campo de batalla para los narcotraficantes que se enfrentan a diario, como si esto fuera poco en las balaceras se pueden ver menores involucrados.
Chilevisión Noticias Junio. 2007
La agudización de esta problemática social es tangible por medio de la observación del aumento y conductas violentas y delictivas, concentradas en las calles, pasajes, espacios públicos y privados, espacios caracterizadas por la mala calidad de la construcción de la vivienda, el déficit constante en infraestructura y servicios, escasa conectividad y una suma de problemáticas sociales de tipo homogéneo; desempleo, bajo nivel educacional, empleos informales, masiva presencia de mujeres jefas de hogar, familias disfuncionales, escaso control de la natalidad, además de una insuficiente o inexistente presencia de organizaciones sociales funcionales o territoriales. Siendo un escenario urbano donde ha surgido, y se ha instalado, la violencia como mecanismo de supervivencia en la vida cotidiana de sus habitantes.
…a veces me pueden cogotear, o a veces me pueden pegar cuando llego a la casa o al salir de la casa. Siempre he andado con ese temor que me llegue un balazo cuando salgo al pasaje, aquí los cabros ajustan cuentan y en una de esa me llega a mi por equivocación.
Vecina Santo Tomas Mayo 2008.
La delincuencia juvenil, la vulneración de derechos de niños y niñas, la violencia intrafamiliar, el alcoholismo, la tenencia de armas, la venta y consumo de droga y el surgimiento de grupos organizados en torno a conductas violentas, nos sumergen en una decadencia física la población, identificada por la violencia omnipresente y cotidiana, el despoblamiento, la exclusión económica y la descomposición del tejido económico y social. Como señalaría el Sociólogo Frances Wacquant: Una nueva pobreza, una pobreza avanzada que en grandes rasgos es producto de una agudización de las desigualdades y una profundización de la exclusión y marginalidad de las formas socios espaciales. (Wacquant: 2005)
Santo Tomás. La pobreza avanzada.
El fenómeno de la Población Santo Tomás en la Pintana son resultado de una serie razones que van desde la construcción masiva de viviendas sociales anteponiendo cantidad ante calidad. La precariedad y rigurosidad de los programas sociales, la desregularización del mercado laboral, incrementando el empleo informal, precario e inestable, y la aparición de actividades ilícitas y criminales en determinados barrios marginales. Generando un aumento de la violencia, de la criminalidad, del miedo y, por lo tanto, del aumento de la inseguridad.
La Pintana, se vio perturbada tras la invasión de un gran número de poblaciones de viviendas sociales, programas habitacionales que fueron ejecutados en suelos de baja plusvalía y de alta segregación urbana. Aumentando las demandas sociales y urbanas, inabordables por el gobierno local, hecho que crea un descontento generalizado que prevalece ante la satisfacción de la casa propia, impulsando un constante conflicto con los distintos tipos de autoridad.
Junto con el descontento y la marginación se consolida una población carente estructuralmente y privadas del desarrollo sustentable y sostenible propio de las comunidades en condiciones de pobreza. La ausencia de asociatividad y acciones colectivas entre sus vecinos y el declive del rol dirigencial, van en una sumatoria del individualismo y, por ende, conforman las fisuras de las relaciones del vecindario y el aislamiento entre sus habitantes.
En este contexto, nacen las nuevas generaciones, marcadas por la marginalidad y la falta de oportunidades, donde los procesos de socialización primaria y secundaria se transmiten en un marco de escasos valores sociales y culturales, siendo la calle el principal escenario de transmisión cultural. Esta nueva generación, compuesta por niños y jóvenes, se ha construido socialmente como sujetos autónomos, aislados de la sociedad, distante de toda norma social.
Surgiendo grupos o pandillas tales como "Los Guarenes" y "Los Phillips", compuestas fundamentalmente por jóvenes y niños que se caracterizan por ser desertores escolares y consumidores de drogas y alcohol a temprana edad, están además asociados a actos violentos, y a un constante vaivén con los sistemas de orden públicos.
"uno se acostumbra tanto a eso (la violencia) que después es normal, llega una persona de afuera, y ve una pelea, y queda con los ojos abiertos, en cambio uno ve una pelea, sus balazos, sus puñaladas, y nosotros seguimos la vida no mas..."
Vecina Santo Tomas Mayo 2008.
Los acontecimientos de la población Santo Tomas no son un fenómeno aislado, el aumento de la violencia y criminalidad este focalizada en los barrios periféricos de Santiago, compuesto de vivienda social los cuales han experimentado una decadencia física, condenando a los individuos al miedo y a la delincuencia cotidiana, al despoblamiento, a la exclusión económica y social.
5. Santo Tomás. La condena de lo cuerpos.
Los condenados del barrio o de la ciudad según Wacquant, serian los habitantes de los conjuntos habitacionales construidos por el Estado, surgidos en el marco de determinadas políticas habitaciones y deteriorados por externalidades propia de los países en desarrollo. Desde esta perspectiva Hidalgo nos señala desde un análisis urbano que el Estado, a través de las políticas de vivienda ha ejercido una influencia decisiva en la expansión de las ciudades, significativamente en la región metropolitana, generado en los últimos años la expulsión de los pobres a la periferia (Hidalgo: 2004).
Desde una perspectiva más sociológica, Wacquant (2007) señala que la condena de los pobres de la ciudad se ve agudizada por: (a) la dualización del mercado laboral, la generalización del empleo precario y la desocupación laboral. (b) El desmantelamiento de los programas a largo plazo de asistencia pública a cambio del impulso de una seria de programas a corto plazo de asistencialismo. (c) La crisis del conjunto habitacional social. Condenado o determinado la vida cotidiana de los individuos en un escenario de relegación socioespacial.
El filosofo francés Foucault nos señala que la condena de los individuo estaría determinada por el espacio habitado, espacio urbano marginales construidos por el Estado con el objetivo de distanciar a los pobres del capital. … “El surgimiento de los barrios marginales, definido por calles, avenidas, plazas, viviendas, lugares concebidos en la institución misma de la sociedad, se presenta como una degeneración de acuerdo a las necesidades de la acumulación del capital, es una forma de proteger la riqueza invertida en la ciudad, la cual es a veces localizada en espacios desprotegidos que podrían ser dañados fácilmente. Introduciendo la noción de sociedad disciplinaria, la que se caracteriza por el despliegue de un vasto sistema de control sobre los individuos que se orientan a la compensación del delito individuos que son disciplinados en los mismos escenarios marginales, construidos políticamente como retraducción espacial de las diferencias económicas y sociales. (Foucault; 1979; 145 – 150).
"es mas fácil salir a la calle y tomarse un copete, un cigarro o un pito con los amigos, que preocuparse de uno mismo, preocuparse del futuro... para otros la familia no te deja hacer cosas, el hecho de vivir en un lugar donde se teme mucho, la familia te restringe, y esto es protección y se llega a sobreproteger, y eso te impide desarrollarte"
Joven Población Santo Tomas. Mayo 2008
"si, hay mucha venta acá... Hay mucha gente que ha empezado a vender, se van por la plata fácil, además que esta población está mala en sentido económico, entonces se van al recurso más fácil"
Vecino Población Santo Tomas Mayo 2008
Para Wacquant y Foucault, las estructuras y las políticas estatales juegan un papel decisivo en la articulación de las desigualdades de clases, de lugar y de origen. Para Hidalgo es el Estado y sus políticas de viviendas las que dan solución a la problemática. No obstante, las acciones emprendidas afectan principalmente a los grupos de más escasos recursos.
En consecuencia, el Estado y sus políticas habitacionales ejercen presión en el desarrollo humano de sus individuos, condenado a los beneficiados de viviendas sociales a una vida llena de carencias sociales y urbanas, donde el futuro se vive día a día, sin mayores proyecciones ni expectativas.
El encierro y la cerrazón.
La marginalidad avanzada, comprendida como la relegación socio espacial, conduce a los individuos a una cerrazón excluyente, una restricción al acceso de las posibilidades sociales y económicas existentes en una sociedad. Este proceso se ve incrementado en el sector Santo Tomás, por los argumentos expuestos a lo largo del texto. Sin embargo, esta cerrazón de los pobladores de este sector de la Pintana es acrecentado por la actual construcción del tramo final del acceso sur. El Trazado de la autopista separará de la comuna, a las villas Santa Teresa y La Zarzuela materializando en el espacio urbano, la histórica segregación y marginación experimentada a lo largo de los años. Finalmente sancionando a los cuerpos humanos presentes en este sector a la condena de su propio barrio.
La Pintana, se sitúa en el extremo sur del llano del Maipo. Los primeros signos de urbanización en este lugar, ubicado a dieciocho kilómetros de Santiago, son producto de la caja de habitación popular de 1946, 1950 y 1957. No obstante, entre 1960 y a comienzos de la década siguiente, se produjo un poblamiento importante en las cercanías, a consecuencia de programas de "operación sitio" y tomas de terrenos que fueron conformando el sector urbano delimitado por Lo Martínez, Santa Rosa, Lo Blanco y San Francisco, con una densidad media actual de 230 habitantes por hectárea.
El año 1981 y en un nuevo escenario de administración geopolítica del país, se dividió La Granja, creándose la nueva comuna de La Pintana, con 3.324,34 hectáreas de superficie, en el borde de la ciudad y su entorno rural inmediato. A pesar de ser independiente en las cuestiones de la administración local, pero al mismo tiempo estaba "sujeto al control y la condena" sobre el pensamiento de homogenización social de las comunas del Gobierno Militar.
Es así, como a partir de los años 80, La Pintana comienza a recibir conjuntos de familias y poblaciones completas erradicadas desde doce comunas y cuarenta campamentos (principalmente de Santiago y Las Condes), incrementando en un ritmo inusitado su contenido demográfico. (Gurovich: 1989, pp. 32-35). A diciembre de 1984, el 52,56% de la población de la comuna vivía en campamentos de radicación, nuevos campamentos y poblaciones de erradicación, la cifra más elevada del Gran Santiago, apenas seguida por Renca y Peñalolén, con un 25,11 y un 22,26%, respectivamente. Las poblaciones de erradicación por sí solas, alcanzaban a cobijar el 43,62% de la población de la comuna. (Gurovich: 1989, pp. 32-35).
Este acelerado crecimiento de la Comuna de la Pintana, fue en desmedro de la situación socio económico de la población incorporada. Si bien, la erradicación significaba casi siempre un mejoramiento de la vivienda y de la higiene ambiental, las nuevas poblaciones erradicadas ven deteriorada sustantivamente las condiciones de vida de los pobladores.
Actualmente, La Pintana cuenta con 242.021 habitantes (según el censo del 2002) distribuidos en 3.030 metros cuadrados, de los cuales 0.69 Km2., corresponden a sectores con asentamientos poblacionales, 0.75 Km2., a sectores de parcelas, entre 0.5 y 1.0 Km2., a predios agrícolas y en estos territorios se distinguen claramente cuatro sectores territoriales configurados entorno al eje Santa Rosa.
1. Los Sectores poblacionales de Santo Tomás, El Roble y El Castillo: los que presentan una alta densidad poblacional con preponderancia de lotes y viviendas mínimas, con déficits de equipamientos.
2. El Sector poblacional San Rafael: que presenta mayor consolidación y mejor calidad de las viviendas sociales. Este sector es particularmente importante debido a que aquí se levanta el centro cívico de la comuna.
3. Los Sectores Antumapu y La Platina: en el primero se encuentran las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Chile, y en el segundo, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Son terrenos extensos destinados al desarrollo de actividades agrícolas funcionales a la labor académica y de investigación que desarrollan éstas instituciones.
4. El Sectores agrícolas: conformados por parcelas de los sectores denominados Las Rozas, Mapuhue y Villa La Pintana, también predios del ex-fundo San Antonio, donde aun la actividad agrícola se encuentra consolidada.
Sector Santo Tomás: Villa la Zarzuela y Madre Teresa
La Villa La Zarzuela y Madre Teresa, ambas suman 400 viviendas; 112 tipo progresiva y 248 de tipo básicas. La Población Santo Tomás, como se conoce popularmente a las dos villas construidas en 1990, se ubica en el sector nororiente de la comuna de La Pintana y limita con las comunas de La Florida y La Granja.
Los habitantes de la villa La Zarzuela provienen de las comunas de San Miguel, La Florida, San Bernardo, La Cisterna y de poblaciones cercanas como Raúl del Canto, Pablo de Rocka, 6 de mayo, El Castillo, en 1991 llegaron a la villa. Las primeras familias de la villa Madre Teresa, por su parte, llegaron en enero de 1992 provenientes de la villa O’Higgins de La Florida.
Durante estos 18 años de vida, la población Santo Tomás ha sido testigo del aumento del crimen y la delincuencia al interior del barrio, dejando al descubierto nuevas relaciones sociales en un espacio urbano gobernado por los más fuertes, situación que pone de manifiesto las normas y reglas que rigen el territorio. Este aumento de criminalidad ha ido en desmedro de las expectativas de vida de sus habitantes, donde los grupos dominantes condicionan las interacciones individuales y colectivas de los espacios públicos y privados.
Los vecinos de la población Santo Tomas están aterrados. Sus calles son un campo de batalla para los narcotraficantes que se enfrentan a diario, como si esto fuera poco en las balaceras se pueden ver menores involucrados.
Chilevisión Noticias Junio. 2007
La agudización de esta problemática social es tangible por medio de la observación del aumento y conductas violentas y delictivas, concentradas en las calles, pasajes, espacios públicos y privados, espacios caracterizadas por la mala calidad de la construcción de la vivienda, el déficit constante en infraestructura y servicios, escasa conectividad y una suma de problemáticas sociales de tipo homogéneo; desempleo, bajo nivel educacional, empleos informales, masiva presencia de mujeres jefas de hogar, familias disfuncionales, escaso control de la natalidad, además de una insuficiente o inexistente presencia de organizaciones sociales funcionales o territoriales. Siendo un escenario urbano donde ha surgido, y se ha instalado, la violencia como mecanismo de supervivencia en la vida cotidiana de sus habitantes.
…a veces me pueden cogotear, o a veces me pueden pegar cuando llego a la casa o al salir de la casa. Siempre he andado con ese temor que me llegue un balazo cuando salgo al pasaje, aquí los cabros ajustan cuentan y en una de esa me llega a mi por equivocación.
Vecina Santo Tomas Mayo 2008.
La delincuencia juvenil, la vulneración de derechos de niños y niñas, la violencia intrafamiliar, el alcoholismo, la tenencia de armas, la venta y consumo de droga y el surgimiento de grupos organizados en torno a conductas violentas, nos sumergen en una decadencia física la población, identificada por la violencia omnipresente y cotidiana, el despoblamiento, la exclusión económica y la descomposición del tejido económico y social. Como señalaría el Sociólogo Frances Wacquant: Una nueva pobreza, una pobreza avanzada que en grandes rasgos es producto de una agudización de las desigualdades y una profundización de la exclusión y marginalidad de las formas socios espaciales. (Wacquant: 2005)
Santo Tomás. La pobreza avanzada.
El fenómeno de la Población Santo Tomás en la Pintana son resultado de una serie razones que van desde la construcción masiva de viviendas sociales anteponiendo cantidad ante calidad. La precariedad y rigurosidad de los programas sociales, la desregularización del mercado laboral, incrementando el empleo informal, precario e inestable, y la aparición de actividades ilícitas y criminales en determinados barrios marginales. Generando un aumento de la violencia, de la criminalidad, del miedo y, por lo tanto, del aumento de la inseguridad.
La Pintana, se vio perturbada tras la invasión de un gran número de poblaciones de viviendas sociales, programas habitacionales que fueron ejecutados en suelos de baja plusvalía y de alta segregación urbana. Aumentando las demandas sociales y urbanas, inabordables por el gobierno local, hecho que crea un descontento generalizado que prevalece ante la satisfacción de la casa propia, impulsando un constante conflicto con los distintos tipos de autoridad.
Junto con el descontento y la marginación se consolida una población carente estructuralmente y privadas del desarrollo sustentable y sostenible propio de las comunidades en condiciones de pobreza. La ausencia de asociatividad y acciones colectivas entre sus vecinos y el declive del rol dirigencial, van en una sumatoria del individualismo y, por ende, conforman las fisuras de las relaciones del vecindario y el aislamiento entre sus habitantes.
En este contexto, nacen las nuevas generaciones, marcadas por la marginalidad y la falta de oportunidades, donde los procesos de socialización primaria y secundaria se transmiten en un marco de escasos valores sociales y culturales, siendo la calle el principal escenario de transmisión cultural. Esta nueva generación, compuesta por niños y jóvenes, se ha construido socialmente como sujetos autónomos, aislados de la sociedad, distante de toda norma social.
Surgiendo grupos o pandillas tales como "Los Guarenes" y "Los Phillips", compuestas fundamentalmente por jóvenes y niños que se caracterizan por ser desertores escolares y consumidores de drogas y alcohol a temprana edad, están además asociados a actos violentos, y a un constante vaivén con los sistemas de orden públicos.
"uno se acostumbra tanto a eso (la violencia) que después es normal, llega una persona de afuera, y ve una pelea, y queda con los ojos abiertos, en cambio uno ve una pelea, sus balazos, sus puñaladas, y nosotros seguimos la vida no mas..."
Vecina Santo Tomas Mayo 2008.
Los acontecimientos de la población Santo Tomas no son un fenómeno aislado, el aumento de la violencia y criminalidad este focalizada en los barrios periféricos de Santiago, compuesto de vivienda social los cuales han experimentado una decadencia física, condenando a los individuos al miedo y a la delincuencia cotidiana, al despoblamiento, a la exclusión económica y social.
5. Santo Tomás. La condena de lo cuerpos.
Los condenados del barrio o de la ciudad según Wacquant, serian los habitantes de los conjuntos habitacionales construidos por el Estado, surgidos en el marco de determinadas políticas habitaciones y deteriorados por externalidades propia de los países en desarrollo. Desde esta perspectiva Hidalgo nos señala desde un análisis urbano que el Estado, a través de las políticas de vivienda ha ejercido una influencia decisiva en la expansión de las ciudades, significativamente en la región metropolitana, generado en los últimos años la expulsión de los pobres a la periferia (Hidalgo: 2004).
Desde una perspectiva más sociológica, Wacquant (2007) señala que la condena de los pobres de la ciudad se ve agudizada por: (a) la dualización del mercado laboral, la generalización del empleo precario y la desocupación laboral. (b) El desmantelamiento de los programas a largo plazo de asistencia pública a cambio del impulso de una seria de programas a corto plazo de asistencialismo. (c) La crisis del conjunto habitacional social. Condenado o determinado la vida cotidiana de los individuos en un escenario de relegación socioespacial.
El filosofo francés Foucault nos señala que la condena de los individuo estaría determinada por el espacio habitado, espacio urbano marginales construidos por el Estado con el objetivo de distanciar a los pobres del capital. … “El surgimiento de los barrios marginales, definido por calles, avenidas, plazas, viviendas, lugares concebidos en la institución misma de la sociedad, se presenta como una degeneración de acuerdo a las necesidades de la acumulación del capital, es una forma de proteger la riqueza invertida en la ciudad, la cual es a veces localizada en espacios desprotegidos que podrían ser dañados fácilmente. Introduciendo la noción de sociedad disciplinaria, la que se caracteriza por el despliegue de un vasto sistema de control sobre los individuos que se orientan a la compensación del delito individuos que son disciplinados en los mismos escenarios marginales, construidos políticamente como retraducción espacial de las diferencias económicas y sociales. (Foucault; 1979; 145 – 150).
"es mas fácil salir a la calle y tomarse un copete, un cigarro o un pito con los amigos, que preocuparse de uno mismo, preocuparse del futuro... para otros la familia no te deja hacer cosas, el hecho de vivir en un lugar donde se teme mucho, la familia te restringe, y esto es protección y se llega a sobreproteger, y eso te impide desarrollarte"
Joven Población Santo Tomas. Mayo 2008
"si, hay mucha venta acá... Hay mucha gente que ha empezado a vender, se van por la plata fácil, además que esta población está mala en sentido económico, entonces se van al recurso más fácil"
Vecino Población Santo Tomas Mayo 2008
Para Wacquant y Foucault, las estructuras y las políticas estatales juegan un papel decisivo en la articulación de las desigualdades de clases, de lugar y de origen. Para Hidalgo es el Estado y sus políticas de viviendas las que dan solución a la problemática. No obstante, las acciones emprendidas afectan principalmente a los grupos de más escasos recursos.
En consecuencia, el Estado y sus políticas habitacionales ejercen presión en el desarrollo humano de sus individuos, condenado a los beneficiados de viviendas sociales a una vida llena de carencias sociales y urbanas, donde el futuro se vive día a día, sin mayores proyecciones ni expectativas.
El encierro y la cerrazón.
La marginalidad avanzada, comprendida como la relegación socio espacial, conduce a los individuos a una cerrazón excluyente, una restricción al acceso de las posibilidades sociales y económicas existentes en una sociedad. Este proceso se ve incrementado en el sector Santo Tomás, por los argumentos expuestos a lo largo del texto. Sin embargo, esta cerrazón de los pobladores de este sector de la Pintana es acrecentado por la actual construcción del tramo final del acceso sur. El Trazado de la autopista separará de la comuna, a las villas Santa Teresa y La Zarzuela materializando en el espacio urbano, la histórica segregación y marginación experimentada a lo largo de los años. Finalmente sancionando a los cuerpos humanos presentes en este sector a la condena de su propio barrio.
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